Principios bíblicos para un nuevo año lleno de frutos. Col.1:3-9

Siempre orando por vosotros, damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo, habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús, y del amor que tenéis a todos los santos, a causa de la esperanza que os está guardada en los cielos, de la cual ya habéis oído por la palabra verdadera del evangelio”. Col.1:3-5

El mismo acontecimiento de cada año se repite como siempre a todas luces. Dos etapas de tiempo se contrastan notoriamente. Una va llegando a su fin, y la otra se levanta imponente. Mientras, el corazón de los hombres se llena de expectativas, sueños, metas y también de pensamientos con ideas de hacer mejor las cosas para el próximo año que se acerca. En medio del alboroto por las fiestas, cual yo considero el tiempo ideal para hacer un alto, vienen a nuestras mentes y oídos, tales pensamientos como: Revisar las metas cumplidas y proyectarse nuevas para el próximo año. Todo en pro de que las cosas nos vayan mucho mejor en este nuevo año que se avecina.

Pero esta vez, sería mucho mejor revisar nuestro propósito de vida en las Escrituras. ¿No lo cree así? Entonces, vamos a revisar los primeros versos de la preciosa epístola a los Colosenses. Y aprender algunos principios claros que nos
ayudarán a establecer metas bíblicas. Las cuales glorifiquen a Dios, no solo al inicio de un nuevo año sino cada vez más a lo largo de todas nuestras vidas.


GRACIAS, (Col.1:3).  Una palabra a menudo olvidada y poco practicada. Todos sabemos desde donde escribe Pablo. Y no era desde un lugar muy cómodo. Colosenses se encuentra dentro del grupo de cartas denominado “Las Epístolas de la prisión” precisamente porque Pablo las Escribe desde la cárcel. Después de una carrera brillante en el ministerio [y con brillante me refiero a piedras, palos, golpes y sufrimientos muchos], Pablo se encuentra prisionero. Si usted estuviera en dicha situación ¿Qué es lo primero que estaría diciendo? ¿Cuál sería su primer pedido de oración? Pablo nos demuestra el fervor de un genuino siervo de Dios. ¡Él esta agradecido! Es posible tener un corazón agradecido, aun cuando todo parezca ir mal, si es que miramos desde la óptica y las prioridades de Dios. Pablo decía: “Siempre orando por vosotros”. Con esta expresión nos enseña que su prioridad de oración y ministerio se encontraba en los demás antes que en él mismo. Esto solo es posible de hacer cuando el sentir de Cristo reina en el corazón (Filipenses 2:2-8). En su oración, siempre enfocada en los demás, expresa:

Damos gracias a Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo habiendo oído de vuestra fe en Cristo…” Cuando uno quita su mirada de si mismo, y la enfoca en la “obra de Cristo en los demás”, es casi imposible que su corazón y sus palabras no expresen gratitud.

Ser agradecido es tener una visión más allá de lo ordinario y la capacidad de ver con los ojos de Dios. Ahora quiero despertar tu atención a este punto, para un nuevo año conforme al corazón de Cristo. Recuerde que Pablo no agradecía por los años de ministerio, Él tampoco agradecía ni pedía por su liberación. Pablo no agradecía por los años de vida, ni por sus metas personales cumplidas. Pablo agradecía porque Dios estaba perfeccionando su obra en las vidas de los hermanos. El gozo por esta verdad era mayor a cualquier problema o circunstancia difícil que estuviera atravesando. Pablo nos demuestra que en medio de todo hay que tener un corazón agradecido pero enfocado en “la obra de Cristo en los demás” antes que en uno mismo.

En medio de esta oración de gratitud, podemos rescatar algunos principios para nuestra enseñanza, pero sobre todo para que nuestras principales metas para este nuevo año sean conforme a la voluntad expresada de Dios:

1. FE. Habiendo oído de vuestra fe en Cristo Jesús,
y del amor que tenéis a todos los santos
[1:4].

La fe es el elemento que nos sostendrá en el camino aun cuando todo parezca oscuro. Nuestra confianza debe estar depositada siempre en Cristo y nuestro amor vertido en aquellos hermanos redimidos por Cristo. Pablo agradecía por la fe de los Colosenses, ¿Cómo esta su fe? ¿Trabaja en el fortalecimiento de la fe de los
demás? Es tiempo de marcarse metas que le ayuden a fortalecer su fe en Dios y ayudar a crecer en la fe a los demás.

  • La fe es necesaria para permanecer sirviendo a los demás. (1Ts 1:3; Heb. 6:10)
  • La fe es necesaria para soportar las aflicciones. (2Ts. 1:4)
  • La fe es necesaria para obtener victoria sobre el enemigo. (1Ped. 5:8-9)
  • La fe es necesaria para vivir agradando a Dios. (Heb. 11:5-6)

2. ESPERANZA. A causa de la esperanza que os
está guardada
en los cielos…” [1:5]

La esperanza es el producto inmediato de una fe en fortaleza [Ro 5:1-5]. No dejemos de mirar al futuro frente a cualquier obstáculo o prueba que se nos presente. Nuestra constancia en la esperanza generará aun más gloria en nuestras
vidas para Dios (1Tes 1:2-9). La Esperanza nos invita a purificar nuestros corazones como Juan diría: “y Todo aquel que tiene esta esperanza en él, se purifica a si mismo, así como él es puro” (1Jn.3:3). Entonces trace sus metas de acuerdo a las cosas que van a traerle mayor pureza a su vida. Planifique cada día, cada mes, cada año como si fuera el último. Nunca deje de esperar al Salvador.

3. FRUTO. “que ha llegado hasta vosotros, así como a todo el mundo, y lleva fruto y crece también en vosotros, desde el día que oíste y conocisteis la gracia de Dios en verdad” (1:6)

Un corazón que en verdad tiene a Cristo, no solo posee fe y esperanza, sino que dará buenos y abundantes frutos como producto de la gracia de Dios impartida en su vida. Procure examinar su vida y todo lo que ha sido este año y responda:
¿Ha crecido en frutos para el Señor? No hablo de “obras propias” sino de “frutos” producidos por Cristo. ¿Ha estado suficiente tiempo con Jesús, se ha deleitado mucho en su presencia?, ¿Se ha gozado en el camino de sus mandamientos?, ¿Ha
sido fiel a su causa?, ¿Ha fortalecido su comunión con él de tal manera que todo esto se hace evidente en cada paso que da?. Si no lo ha hecho, es tiempo de corregir este aspecto de su vida y comenzar a llevar frutos para gloria del Señor.
Recuerde que sin Jesús, nada podrá hacer. Es decir, nada que agrade y glorifique al Padre. Y recuerde también, que nada de este año y del nuevo que se avecina se trata de usted, sino solamente de Dios, antes que todas las cosas.

4. SABIDURÍA. “y de pedir que seáis llenos del conocimiento
de su voluntad en toda sabiduría e inteligencia espiritual” [1:9]

Este año ¿Usted ha crecido en el conocimiento y la gracia de Jesucristo? ¿Es ahora más sabio que antes?. No olvide que el deseo de Dios es que sus hijos crezcan conociéndole más. Que sean cada vez más sabios, para que puedan siempre aprobar lo mejor para su Honra (Fil. 1:10-11). Es tiempo de planificar y organizar de mejor manera el tiempo, para que este nuevo año pueda aprender mucho más de Cristo y de su palabra. ¿Se ha discipulado o ha dejado de hacerlo? ¿Esta proveyendo de sabiduría y conocimiento a otros? ¿Su culto a Dios es emocional o con entendimiento?. ¿Es fiel a su congregación? Procure tomar en cuenta estas preguntas a la hora de fijar sus metas.

Pablo concluye: “Para que andéis como es digno del Señor, agradándole en todo, llevando fruto en toda buena obra, y creciendo en el conocimiento de Dios” [Col.1:10]. Este es el deseo de Dios para usted, en este nuevo año.


Nunca olvidemos estos principios tan claros:

  1. Sea siempre agradecido, lo que fue este año determinará el próximo.
    Dios le ha enseñado a través de todo lo que vivió para que ahora haga
    mejor las cosas para él. Así que, sea agradecido y levántese para Dios,
    trazando metas que le honren.
  2. Crezca en la fe, congregue en una iglesia, abunde en oración,
    tenga comunión con el pueblo santo de Dios. Soporte la aflicciones,
    predique el evangelio, haga discípulos. Ande como es digno del Señor!
  3. Todo lo que hace tiene que apuntar a la venida del Señor.
    No pierda nunca la esperanza en Cristo. Ya su vida está comprada,
    viva para aquel que la compró por precio infinito.
  4. Compruebe siempre lo que es agradable a Dios,llévele fruto en toda
    buena obra. Procure estrechar su comunión con Dios, tome las
    decisiones que sean necesarias para ello, no importa cuanto cuesten,
    a quienes deje o lo que impliquen. Usted ha sido llamado a llevar frutos
    para Dios. Cuando Cristo sea su primer amor, los frutos serán
    abundantes en usted.
  5. No deje de crecer en el conocimiento de Dios. Tome el ejemplo de
    Pablo que hasta el último día de su vida no dejó de aprender del Señor.
    Y sobre todo, enseñe a los demás! [2 Pedro 1:3-11]

¡¡Muchas Bendiciones en Cristo!! Que las metas y decisiones que usted se trace, para este nuevo año, sean para alabanza de su Gloria!

”RC. Columna y Baluarte”
JONATAN CÓRDOVA


Jesús frente al judaísmo de su época

Los cristianos poco conocemos acerca del judaísmo de la época neo testamentaria.  Aplicamos el término “fariseo” como sinónimo de “hipócrita” o “falso” llegando al punto de considerarlo una ofensa. Lo cierto es que el judaísmo “ortodoxo” y más conservador de la época de Jesús era el judaísmo fariseo, basado en la Torah escrita (Tanah – Libros correspondientes al Antiguo Testamento) y la Torah oral (lo que hoy podríamos llamar Talmud). Eran los fariseos los que buscaban la pureza en el ejercicio de los mandamientos de Dios, y eran muy reverentes al culto judaico más que ningún otro tipo de creyente judío.

Según Flavio Josefo, los Perushim (fariseos) eran un grupo de judíos ascetas en cuanto al estilo de vida, preocupados por aparecer como rigoristas en lo tocante a la Torah. Poseían un cuerpo adicional de interpretaciones y tradiciones, y las prácticas religiosas se llevaban a cabo de conformidad con su propia interpretación. [1]

El problema no fue en realidad sus prácticas piadosas sino la hipocresía y la exaltación de las interpretaciones rabínicas posteriores al considerarlas como Palabra de Dios, igual que la Ley escrita de Moisés. Después de la diáspora babilónica (S. V a.C.), surge una nueva filosofía en el judaísmo de la época, la cual establecía que Dios había entregado a Moisés una Torah escrita y otra Torah oral, siendo preservado este pensamiento hasta la época del Segundo Templo por los fariseos,  los cuales fueron los antepasados del movimiento rabínico de hoy, acerca del valor divino de la Torah oral. [2]

Luego de la destrucción del Segundo Templo (70 d.C.), la secta ortodoxa se fortaleció más que las otras corrientes religiosas judaicas tanto que las otras quedaron marginadas. [3]

Entonces, podemos establecer un punto de conexión entre el judaísmo ortodoxo actual y el fariseísmo de la época de Jesús. Para entender, cuán importante era para los fariseos antiguos la Ley Oral, es necesario ver en los judíos ortodoxos modernos sus opiniones.

Nicholas De Lange escribe:

Para el judaísmo ortodoxo de hoy, la Torá (todas las enseñanzas de la Biblia y del Talmud, la literatura canónica posterior y, en especial, las prácticas codificadas en el Shulján Aruj y otros escritos halájicos) es revelación divina e inmutable. Este enfoque deja poco lugar a una crítica bíblica libre de prejuicios i a los análisis históricos del Talmud.” [4]

Dan Cohn-Sherbok escribe acerca del judaísmo ortodoxo:

Torá es la palabra hebrea para “Ley”. En el judaísmo se usa para nombrar el Pentateuco, pero, en un sentido más amplio, también se hace referencia a la totalidad de la Ley Oral y Escrita e incluso a todo el modo de vida judío. La Torá cubre cada detalle de la vida – la comida permitida, la ropa apropiada, la conducta hacia los amigos judíos, la conducta en los asuntos humanos, el papel de las mujeres, las obligaciones de los padres y de los hijos, las festividades que hay que celebrar y los ayunos que hay que observar.”.[5]

Luego agrega:

PERFIL ESPIRITUAL DE UN LÍDER CRISTIANO


"Un líder cristiano exitoso pero ensoberbecido,
es en realidad un líder fracasado

Pastor: Fulgencio Pech Jiménez
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¿Cuál podría ser la definición de un líder? Un líder es una persona que actúa como guía o jefe de un grupo. Para que su liderazgo sea efectivo, el resto de los integrantes deben reconocer sus capacidades.

El líder tiene la facultad de influir en otros sujetos. Su conducta o sus palabras logran incentivar a los miembros del grupo para que trabajen en conjunto por un objetivo común.

No a todos les gusta la palabra “Líder” para referirse a un guía espiritual o a un servidor dentro de la iglesia. Algunos prefieren la palabra “Siervo” o “Servidor”. Sin embargo, la palabra “líder”, es más comprensible en nuestro entorno. Así que, hablaremos de las cualidades espirituales que debe tener un guía o servidor dentro de la iglesia, pero el mensaje tiene por título: “El perfil espiritual de un líder cristiano”.

Si quisiera hablar simplemente del perfil de un líder podría decir que el líder debe ser:

  • Optimista, para contagiar entusiasmo.
  • Hábil, Para desenvolverse, como un pez en el agua, en medio de cualquier situación.
  • Convincente, para conseguir que las personas piensen o actúen de una manera diferente a la que inicialmente lo hacían.
  • Creativo, para aportar nuevas ideas que ayuden a alcanzar más cantidad y calidad de resultados.
  • Perseverante, para no desanimarse ante algún fracaso, error o carencia.
    Intrépido, para no amedrentarse ante los desafíos.

¿Quién no quisiera tener un líder con esas cualidades?

Sin embargo, cuando se trata de un líder espiritual, este necesita un carácter con cualidades mucho más sublimes. Y ya que muchos tenemos el gran privilegio de servir a nuestros hermanos con algún nombramiento o sin él, meditemos en “El perfil espiritual de un líder cristiano”.

I. Salvación Evidente:

El líder cristiano no solamente debe confesar que es salvo, también debe demostrarlo:

FORMACIÓN Y UNIDAD DE LA BIBLIA.

Para empezar a hablar de cómo se formó la Biblia, debemos tener en cuenta a la palabra “Canon”, que significa “Estándar” o “Regla”. En el siglo IV la palabra «Canon» se utilizó para referirse propiamente a las Escrituras. El «Canon» de la Biblia es la lista de Escrituras autorizadas e inspiradas. Con ese significado específico, la palabra fue utilizada posiblemente por primera vez por Atanasio, el obispo de Alejandría, en el año 367 d.C.

De acuerdo con su mismo contenido, las Sagradas Escrituras son una revelación
de Dios al hombre. La revelación que Dios hace de sí mismo, al “Ser humano”, la
ha revelado primeramente a través de su palabra:

  1. “Dios, habiendo hablado muchas veces y de muchas maneras en otro tiempo a los padres por los profetas…” (Hebreos 1:1).
  2. “Palabra de Jehová que vino a Jeremías diciendo… escríbete en un libro todas las cosas que te he hablado…” (Jeremías 30:1, 2).
  3. “Y me dijo: Hijo de hombre, toma en tu corazón todas mis palabras que yo te
    hablaré y oye con tus oídos. Y ve y entra a los cautivos, a los hijos de tu pueblo y háblales y diles…” (Ezequiel 3:10, 11).
  4. “Escribe las cosas que has visto, las que son, y las que han de ser después
    de estas” (Apocalipsis 1:19).

El término griego Canon es de origen semítico y su sentido inicial fue el de «Caña». Más tarde la palabra tomó el significado de «Vara larga» o listón. En el uso cristiano, vino a significar “la regla escrita de la fe”, es decir la lista de los escritos originales y autoritarios que forman la Biblia.

LAS ESCRITURAS DEL ANTIGUO TESTAMENTO.

En los días de Jesucristo, querido lector, había un conjunto de escritos, llamados
“Las Escrituras” que ahora es llamado “el Antiguo Testamento”, que el pueblo Hebreo reconocía como inspirados por Dios. Jesucristo mismo así lo reconocía.

Las Iglesias Cristianas aceptamos estos escritos como Palabra inspirada por el
Espíritu Santo, los cuales son 39 escritos en total:

  1. El Pentateuco, (5 libros): Génesis, Éxodo, Levítico, Números, Deuteronomio.
  2. Los Libros Históricos, (12 libros): Josué, Jueces, Rut, Primer Libro de Samuel, Segundo Libro de Samuel, Primer Libro de Reyes, Segundo Libro de Reyes, Primer Libro de Crónicas, Segundo Libro de Crónicas, Esdras, Nehemías, Ester.
  3. Los Libros Poéticos, (5 libros): Job, Salmos, Proverbios, Eclesiastés, Cantar de los Cantares.
  4. Los Libros Proféticos, (17 libros); Profetas Mayores: Isaías, Jeremías, Lamentaciones, Ezequiel, Daniel; Profetas Menores: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas, Nahúm, Habacuc, Sofonías, Hageo, Zacarías, Malaquías.


LAS ESCRITURAS DEL NUEVO TESTAMENTO.

Durante el comienzo de la era cristiana, los primeros cristianos que aceptaron los 39 libros del Antiguo Testamento bajo la supervisión de los Apóstoles, comenzaron a hacer colecciones de los escritos del Nuevo Testamento que se colocaban al mismo nivel del Antiguo Testamento como Palabra inspirada por el Espíritu Santo.
La siguiente Información es tomada del “Compendio Manual de la Biblia, por Henry
H Halley”

LIMPIANDONOS CON LA PALABRA.

¿Con qué limpiará el joven su camino? Con guardar tu Palabra. Salmo 119:11

Nosotros los jóvenes tenemos,  día a día, luchas y pruebas por las cuales lidiamos; y  esto mucho más si es que hemos conocido a Jesucristo como nuestro Señor y Salvador. Son pruebas contra el pecado, las tenemos a la vuelta de la esquina. Pero también, tenemos confianza en que Dios nos dará la victoria. Como diría el amado apóstol Pablo: “Mas gracias sean dadas a Dios, que nos da la victoria por medio de nuestro Señor Jesucristo.” (1 Corintios 15:57).


En este breve estudio, quisiera animar a nuestros jóvenes lectores a querer vivir una vida limpia y agradable delante de Dios.  El texto principal, como leímos, nos hace una pregunta: ¿Con que limpiara el joven su camino? Y el mismo verso contesta: “Con guardar tu palabra”. Y es exactamente lo que cada uno de nosotros, los jóvenes que por la gracia de Dios conocemos a nuestro gran Dios y Salvador, deberíamos estar haciendo... guardar la Palabra de Dios. 

  Estamos rodeados de malas influencias tanto en la escuela, en el trabajo, como en la colonia donde vivimos; aunque no se entienda que un joven cristiano ande entre jóvenes que no aman a Dios, Pero la única razón por la cual deberíamos de hablar con ellos es para hablarles de nuestra fe en Jesús y presentándoles el evangelio.

Pero podemos también encontrar entre nuestros amigos a buenos hermanos jóvenes, como nosotros, que aman y sirven a Dios con todo su corazón. Pero en donde podemos hallar  más ese tipo de influencia es en las Escrituras. Ellas nos muestran aquellas vidas de jóvenes que tenían un corazón para Dios y guardaban su Palabra y le temían.

José y la palabra de Dios

  Un joven ilustre en la Biblia es José, él me ha influenciado mucho con su historia de cuando fue vendido por sus hermanos y llegó a la casa de Potifar.

Génesis 39:1-7  “Llevado, pues, José a Egipto, Potifar oficial de Faraón, capitán de la guardia, varón egipcio, lo compró de los ismaelitas que lo habían llevado allá. Más Jehová estaba con José, y fue varón próspero; y estaba en la casa de su amo el egipcio. Y vio su amo que Jehová estaba con él, y que todo lo que él hacía, Jehová lo hacía prosperar en su mano. Así halló José gracia en sus ojos, y le servía; y él le hizo mayordomo de su casa y entregó en su poder todo lo que tenía. Y aconteció que desde cuando le dio el encargo de su casa y de todo lo que tenía, Jehová bendijo la casa del egipcio a causa de José, y la bendición de Jehová estaba sobre todo lo que tenía, así en casa como en el campo. Y dejó todo lo que tenía en mano de José, y con él no se preocupaba de cosa alguna sino del pan que comía. Y era José de hermoso semblante y bella presencia. Aconteció después de esto, que la mujer de su amo puso sus ojos en José, y dijo: Duerme conmigo.”

   Hasta este punto de la historia, vemos como Dios le daba gracia a José delante de los hombres. Este es un principio importante, como dice en Proverbios 3:1-4

Hijo mío, no te olvides de mi ley, y tu corazón guarde mis mandamientos; Porque largura de días y años de vida Y paz te aumentarán. Nunca se aparten de ti la misericordia y la verdad. Átalas a tu cuello, escríbelas en la tabla de tu corazón; Y hallarás gracia y buena opinión ante los ojos de Dios y de los hombres.”

¡Hay gran bendición y mucha sabiduría en guardar la Palabra de Dios!.

Ahora vemos como José fue enfrentado a esta tentación; él bien pudo pensar dentro de sí: “Pues nadie nos esta viendo, ¿Quién va a saber?, al cabo que es un ratito de placer”. Pero estoy convencido de que él sabía que Dios todo lo ve, todo lo sabe y que todo lo escudriña; José tenía temor de Dios y guardaba su Palabra. Por esto, él dijo estas palabras:

ESTRATEGIAS MISIONERAS EN LA BIBLIA. I

Proverbios 23.7 nos dice que “cual es su pensamiento en su corazón, tal es él.” Jesús dijo que “el hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca lo bueno; …porque de la abundancia del corazón habla la boca” (Lc. 6.45). Pablo bajo inspiración dejó muy claro que “con el corazón se cree para justicia” (Ro. 10.10) y afirmó: “cada uno dé como propuso en su corazón” (2 Co. 9.7). Es decir, la Biblia nos muestra que nuestro corazón determina nuestra salvación, nuestro carácter, nuestro mensaje y nuestras acciones.


   Cuando entramos al campo de las misiones es igual: Nuestra teología determina nuestra praxis. Si entendemos que la Misión se originó en Dios, que la Meta de la Misión es Dios, y que el Medio de la Misión también es Dios, nuestro actuar será teocéntrico y sujeto a Su Palabra. No todos los que se llaman cristianos sostienen lo dicho anteriormente. Por ejemplo, considere la siguiente cita:

“…es necesario ir más allá y escribir sobre el significado de la misión para nuestra propia era, tomando en cuenta que el tiempo presente es fundamentalmente diferente de las épocas en que Mateo, Lucas y Pablo escribieron sus Evangelios y Epístolas a la primera y segunda generación de cristianos. Las profundas diferencias entre aquella época y la nuestra implican que no es suficiente apelar de manera directa a las palabras de los autores bíblicos para aplicarlas una por una a nuestra situación. Debemos, más bien, con liberad creativa pero responsable, prolongar la lógica del ministerio de Jesús y de la Iglesia primitiva de una manera imaginativa y creativa a nuestra propia era y a nuestro contexto1 . (énfasis del autor).

   De modo que en estos días de auge misionero, como bautistas que sostenemos que la Biblia es nuestra regla de fe y práctica, debemos reafirmarnos en basar nuestra acción misionera en la Palabra de Dios. Por ello, consideraremos la estrategia misionera de Jesús, la estrategia bajo la cual Dios guió al apóstol Pablo, y la estrategia divina reflejada en el apóstol Juan.

Estrategia Misionera de Jesús.

 

En el Antiguo Testamento.

  1. Es muy claro en las Escrituras que la Trinidad en pleno ha estado activa desde Génesis 1.1; creando, ordenando y tratando con el hombre. Gn. 1.2, 26-27; Job. 26.13; Col. 1.16; Jn. 1.3; He. 1.8-10.
  2. Cada vez que en el A.T. alguien vio a Dios, en verdad vio a Jesús hecho visible o materializado. Jn.1.18; 1 Ti. 6.16.
  3. Por ejemplo, ¿Quién se apareció a Abraham, a Jacob y a Moisés? Ex. 3.1-10; Jue. 2.1-2.
  4. Jesús Pre-encarnado, como el Ángel de Jehová o materializado como hombre, participó activamente en la Misión, revelando a los hombres la Persona y las obras de Dios con el fin de traerlos a la comunión con Él.
  5. Si Adán vio una Teofanía, era Jesús Pre-encarnado tratando de guiarle al arrepentimiento inmediatamente después de la Caída. Gn. 3.8-21; 16.6-14; 18; 22.11-18; 32.22-30; 35.9- 13; Jos. 5.13-15; Jue. 13.2-23; 2 R. 19.34-35.

En el Nuevo Testamento.

  1. Algunos visualizan así la relación entre Dios y su creación: (Todos de la misma esencia, pero disminuyendo en su calidad)

    Dios----espíritus----hombre----mujer---- animales----plantas----cosas.
  2. Otros no llegarían tan lejos, pero piensan que el hombre es en naturaleza como Dios, sólo que en menor potencia. Inclusive los Mormones piensan que el hombre puede ascender hasta llegar a ser como Dios, porque Dios fue hombre como nosotros.
  3. Bíblicamente entendemos la relación entre Dios y su creación, de la siguiente Manera:

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  4. Es decir, ni los ángeles ni los hombres  tenemos la naturaleza divina; somos criaturas con semejanza ética, pero no igualdad ontológica.  No seremos Dios, no seremos parte de la Trinidad, ni seremos dioses con poderes menores; seremos criaturas glorificadas, pero siempre criaturas.
  5. 2 Pedro 1.4 dice que Dios nos ha dado promesas para “llegar a ser participantes de la naturaleza divina”. El hombre en sí mismo no participa de la naturaleza divina; Pero quienes en arrepentimiento hemos puesto nuestra fe en Cristo sí participamos de obras divinas que afectan radicalmente nuestro ser: El nuevo nacimiento3, la morada del Espíritu Santo, la futura glorificación y perfecta santificación.4
  6. Cristo es el único que ha cruzado esa inquebrantable división ontológica entre el Creador y Su creación: Cuando al encarnarse tomó naturaleza humana sin perder Su naturaleza divina.  Él ha unido en una sola Persona las dos naturalezas.  Jn. 1.1, 14; Col. 2.9; Ap. 2.8.5

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  7. Cristo no sólo se identificó con la raza humana caída, sino que se hizo parte de ella… pero sin pecado. He. 2.14; 4.14-15; 1 Ti. 2.5.

PERFIL BÍBLICO DE UN BUEN LÍDER

El liderazgo es un tema desafiante a la vez. Apasionante, porque ser líder en la iglesia local es una tarea que todo creyente debe cumplir con la más ardiente pasión de su corazón. Esta, no es una responsabilidad cualquiera. Y desafiante, porque para ser un líder cristiano y estar a la altura de lo que la Palabra de Dios demanda; se necesita la plena y suficiente gracia de Dios, para ejercerlo como debe ser. Es desafiante además, porque antes de escribir sobre el mismo, ya se debería estar caminando en estos pasos que se pretende enseñar a otros. Como dijera el "Príncipe de los predicadores" C.H. Spurgeon: “Debemos estar dispuestos a mover nuestros pies si es que estamos reclamando de Dios la ayuda para ser ese tipo de líder que Dios quiere que como cristiano llegues a ser.”


La gran mayoría de las personas creen que un buen líder es alguien que sólo tiene
un carisma especial para reclutar personas a su alrededor, o que mueve recursos y que tiene enorme influencia o popularidad. Si se hiciera una pregunta de esta índole, no dudo que algunos cristianos tal vez dieran una opinión parecida de lo que significa ser un buen líder. Pero nada más alejado de la realidad de la palabra de Dios. Conviene por tanto, que hagamos una pregunta pertinente: ¿Enseña la Biblia
sobre el liderazgo? ¿Cuáles son esas enseñanzas? ¿Qué es ser un buen líder
según la Palabra de Dios? ¿Podemos aplicar los patrones de liderazgo mundanos a la iglesia? La respuesta a estas preguntas la encontraremos el "perfil bíblico de un buen líder"

Un buen líder es alguien que ha nacido de nuevo.

  Usted tal vez se pregunte, ¿Por qué mencionar algo tan evidente? Pues créame que no lo es. Uno de los grandes problemas de nuestras iglesias es que existen muchos líderes que NO han nacido de nuevo.  El nuevo nacimiento es una obra sobrenatural del Espíritu Santo y condición esencial para entrar en el reino de Dios (Juan 3.1-12). Note que en los vv.3, 5, 7 Jesús le enfatiza a este maestro de Israel que debía nacer de nuevo para entrar en el reino de Dios.

   Líderes que no han experimentado el nuevo nacimiento pueden llegar a ser potencialmente peligrosos para la salud espiritual de la iglesia local. Así le recalcó Pablo al joven Timoteo que tuviese cuidado de algunos personajes, que por sus frutos se nos hace evidente que no habían nacido de nuevo. Estas personas tenían cierta influencia dentro de la iglesia local por lo que  causaron algunos daños a la vida, la doctrina y la unidad del cuerpo local de creyentes. (1a Timoteo 1.19-20; 2a Timoteo 2.16-18; 3:1-8)

NO ES CÁRCEL, ES UN CASTILLO

“Guardare tu ley siempre, para siempre y eternamente.
Y andaré en libertad, porque busque tus mandamientos.”

Salmo 119:44,45

     En este articulo quisiera tratar un tema sencillo pero en verdad que nos puede ayudar. Lo quise titular “No es cárcel, es un castillo”. Y esto respecto a los “límites” puestas tal vez por nuestros padres o alguna autoridad puesta por Dios sobre nosotros. Un castillo es un edificio o conjunto de edificios, cercados de murallas, baluartes, fosos y otras fortificaciones que sirven como fortalezas de protección frente a los ataques de los enemigos. En el Salmo 119:44-45 podemos leer: “Guardare tu ley siempre, para siempre y eternamente. Y andaré en libertad, porque busque tus mandamientos”. Ahora, quiero resaltar la parte del texto que dice: “Y andaré en libertad, porque busque tus mandamientos”. A veces los jóvenes se sienten presos porque, según sus perspectivas propias, no los dejan ser “libres”. Tienen que vivir bajo reglas puestas por sus padres o alguna otra autoridad, y algunos viven pensando: “¿Cuando será el día en que me pueda salir ya de esta cárcel en la que mis padres me tienen?, ya quiero cumplir la mayoría de edad y volar y explorar el mundo”. Pero no saben que toda autoridad es puesta por Dios a nosotros para nuestro cuidado, y es un cerco de protección, un castillo a nuestras vidas como jóvenes.

     Siendo yo mayor de edad, aún necesito tener autoridades sobre mi vida. Ya no vivo con mis padres, pero eso no me  hace “libre” de vivir la vida como a mí me plazca; viéndolo de la manera espiritual,  pertenecemos al Señor y el se encarga de poner en nuestras vidas personas que también son adecuadas para nuestro cuidado. Uno de ellos, aparte de tus padres, es tu pastor. Dios lo puso en tu vida para que puedas recibir el pan espiritual cada vez que te reúnes en tu Iglesia local (He. 13:17). Otra autoridad podrían ser los policías de tu comunidad. Romanos 13:1 dice: “Sométase toda persona a las autoridades superiores; porque no hay autoridad sino de parte de Dios, y las que hay, por Dios han sido establecidas”. Cada uno de esos principios es básico para nuestras vidas. Cuantos jóvenes nos han precedido  y se han ido antes de tiempo por causa de salirse del “castillo” en el cual Dios los había puesto; Muchos así, desobedecen a los padres, se brincan las reglas establecidas y sufren también consecuencias irreversibles.

¿POR QUÉ PASAMOS POR PRUEBAS?

Verdades que nos ayudarán  a sobrellevar los sufrimientos y traer gloria al Nombre de Dios.

Estimada lectora, la vida nos trae dolorosas sorpresas, cosas que no nos gustan y traen tristeza y dolor, estas también suceden a las hijas de Dios. Muchas veces nos preguntamos por qué. ¿Por qué nuestro hijo se fue? ¿Por qué me quede sola? ¿Por qué perdí el empleo? ¿Por qué perdí a mis padres? ¿Por qué tengo ésta enfermedad? Podrían ser algunas de las preguntas, aunque cada una pasa diferentes situaciones. Pero, ¿Sabías que para las hijas de Dios no hay casualidades? Todo está diseñado dentro de un plan divino y tiene propósitos específicos. Probablemente cuando vienen las pruebas a tu vida, sabes que Dios las usará para hacerte crecer en tu vida espiritual, quizás te analizas y sabes que Dios tiene algo que corregir en tu vida, ¿Pero te has puesto a analizar que muchas veces no son para ninguna de éstas dos cosas? Si mi hermana, es hermoso, aun en medio del dolor, descubrir que la mayoría de veces el propósito de Dios con nuestras pruebas es solo para la gloria y honra de Él, o sea que Dios usa las pruebas para manifestar su gloria en nosotros.

 Cuando Dios quiere mostrar su esplendor, su poder, o su majestad, tal vez te doble y te haga pasar por sufrimiento con tal de conseguir de ti lo que Él desea.

ENTENDAMOS QUE ES LA SOBERANÍA DE DIOS

Es el atributo por el cual, él gobierna a su creación. Solo él puede ser soberano, porque es omnipresente, omnipotente y omnisciente y absolutamente libre para hacer cualquier cosa que desee en cualquier lugar y en cualquier momento, para llevar a cabo sus propósitos eternos en cada pequeño detalle sin interferencia. Salmo 115:3, 1 crónicas 29:11-12 Dios en su soberanía nunca nos dará algo para hacernos un mal; veamos lo que dice su Palabra: “Porque yo se los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.” Jeremías 29:11 ¿Qué circunstancias has enfrentado que se te hace difícil entender que el plan de Dios tiene un buen propósito? Hermana ¡confiemos en su soberanía! Un ejemplo exacto de que las pruebas son para la gloria de Dios es el caso del ciego de nacimiento en Juan 9:1-3. Los discípulos preguntaron a Jesús: ¿Quién pecó, éste o sus padres, para que haya nacido ciego? Y Jesús respondió: “no es que pecó éste, ni sus padres, sino para que las obras de dios se manifiesten en el” ¡Y vaya que el poder de Dios se manifestó grandemente en el ciego porque cuando Cristo lo sanó, causo gran revuelo por todas partes! Los fariseos estaba enojadísimos y le dijeron en el versículo 24: “da gloria a Dios” y eso es precisamente lo que hizo; leamos las palabras del ciego usadas con poder de Dios en los versículos 30-34: “Respondió el hombre, y les dijo: Pues esto es lo maravilloso, que vosotros no sepáis de donde sea y a mí me abrió los ojos y sabemos que Dios no oye a los pecadores pero si alguno es temeroso de Dios y hace su voluntad, a ése oye. Desde el principio no se ha oído decir que alguno abriese los ojos a uno que nació ciego, si éste no viniera de Dios, nada podría hacer”. Vemos al ciego hablando de una manera tan poderosa que los fariseos lo expulsaron. Hermana ¡La gloria de Dios se manifestó en un hombre sin preparación pero usado grandemente por Dios! Vemos al Señor cumpliendo su propósito en éste hombre ciego de nacimiento, entendemos entonces que nuestras pruebas son usadas por Dios para su gloria, ahora nos queda más claro ¿Verdad?

 Muchas veces, Dios permite que alguien nazca con alguna incapacidad, que tenga un impedimento físico para que su gloria pueda ser manifestada en su vida. Quizá él alterará nuestra salud y felicidad para cumplir con sus propósitos Divinos.

Veamos un segundo caso, el de Pablo ¿Cuál era el propósito para la prueba de Pablo en 2 corintios 12:7-10?

1.- Primero, veamos que la prueba que él tenía era una enfermedad con la cual tenía que batallar de por vida. “Un aguijón en mi carne” decía, y le había rogado al Señor  tres veces que se lo quitara. 

LA PROVISIÓN DE SABIDURÍA.

Reflexión basada en: Efesios. 1:8-10
que hizo sobreabundar para con nosotros en toda sabiduría e inteligencia

En una de sus cartas, Pablo mencionó que nosotros, los creyentes, tenemos la
mente de Cristo. Todo cristiano debe vivir dependiendo de esta realidad de una manera práctica y constante.

Ahora, la sabiduría de Dios está en nosotros por medio de Cristo (Col.2:3; 1Cor.1:24,30). Cristo es nuestra provisión de sabiduría, sin él es imposible practicar y canalizar la sabiduría verdadera. Si aún no lo tienes ¿Qué esperas para recibirlo como Señor y Salvador?

PROPIEDADES ÚNICAS DE LA SABIDURÍA SEGÚN PROVERBIOS 1.

  • Nos otorga razón y prudencia. v.1,2
  • Nos hace crecer en justicia, juicio y equidad. v.3
  • Nos vuelve sagaces, inteligentes y cuerdos. v.4
  • Nos ofrece sensibilidad para oír. v.5
  • Nos da comprensión de la profundidad de las cosas. v.6
  • Nos acerca más al corazón de Dios. v.7
  • Nos aleja de la insensatez. v.7b

La sabiduría, además de mantener una vida agradable a Dios nos ayuda a vivir de mejor manera en este mundo, convivir bien con nuestros semejantes y ayudarles en su andar diario como en su vida espiritual.

TOMANDO DECISIONES CORRECTAS

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Querida hermana, te doy la bienvenida  a  éste   tema, contándote una historia real. Se trata de una creyente en Cristo como tú, a la que llamaremos  “Ana”.


     Ana, una fiel creyente en el Señor, estaba cansada de trabajar tanto y ganar poco; el servicio de limpieza que hacía en las casas le dejaba apenas para lo necesario. Así que estaba decidida en encontrar un  empleo en una empresa donde ganara más, aunque le absorbiera casi todo su tiempo. Parece que todo  iba muy bien, la contrataron y aunque fue difícil al principio, ella fue muy capaz de realizar su trabajo, y el dinero era mucho más de lo que ganaba limpiando casas. Fue tan bueno su desempeño que la ascendieron pronto de puesto  y el dinero ahora era tres veces más de lo que ganaba al principio. Y llegó a ser la encargada de la tienda. El trabajo era arduo, trabajaba 8 horas seguidas. A veces sin tiempo para comer y no solo eso, si algún empleado no se presentaba ella tenía que cubrir el turno de aquel. En ocasiones hacia hasta ¡tres turnos seguidos!. Pero eso no era lo peor, lo peor era que no podía  asistir a la iglesia; y cuando asistía estaba tan cansada que no podía poner atención, muchas veces tenía que salir  corriendo del culto. Ella me decía: “Hermana, ore por mí. Me siento mal porque le estoy fallando a Dios”, mis palabras fueron: “Hermana, Usted tiene que tomar  decisiones”.  Pasaron los años, hasta que un día se sintió muy mal de salud, nuestra querida hermana estaba muy enferma y no se había dado cuenta. Tuvo que dejar  el trabajo  porque el estrés, no comer a sus horas, etc. Le habían provocado varias enfermedades, hoy se está recuperando y a veces llora y expresa: “Cuantas bendiciones  me he  perdido por estar  lejos del Señor”. ¿Tomó Ana la decisión correcta al  aceptar  el nuevo empleo? ¿Dónde estuvo el error? ¿Qué preguntas debía haberse hecho antes?. Todas las mujeres enfrentamos innumerables decisiones en nuestra vida,  algunas tienen poca importancia como: Decidir qué color de ropa usar hoy, que preparar para   la comida, que tipo de zapatos comprarnos, etc. Pero otras  tienen consecuencias para toda nuestra vida y  muchas veces nos causan  preocupación. A Dios le importan  nuestras decisiones, Él está presente, no se esconde cuando usted anhela conocer su voluntad con sinceridad. Cuánto más intensamente se acerque al corazón de Dios, más fácil le será conocer su voluntad.

El hacer tu voluntad, Dios mío, me ha agradado, Y tu ley está en medio de mi corazón.” Salmo 40.8

    Creo que tenemos una buena pregunta para hacernos antes de tomar cualquier decisión: ¿Deseo agradarme a mí mismo o agradar a Dios con esta decisión?. Nuestras decisiones reciben la bendición Divina cuando estamos dispuestos a  obedecer a Dios. Es decir, hacer su voluntad y no la nuestra. Jesús dijo “Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra” (Mateo 5.10). Él nos estaba dando ejemplo de la verdadera sumisión a la voluntad de su Padre, porque él sabía que a fin de cuentas ésta era la  mejor.

La ayuda de Dios para nuestras decisiones.

  Dios  desea revelarle su voluntad de forma personal, como lo hizo con Pablo cuando  Ananías le dijo éstas palabras: “El Dios de nuestros padres te ha escogido para que conozcas su voluntad, y veas  al Justo, y oigas la voz de su boca” (Hechos 22:14). Él revela su voluntad a través de  su Espíritu Santo: “Pero cuando venga el Espíritu  Santo, él os guiará a toda la verdad” (Jn.16:13); y  a través de su Palabra: “Lámpara es a mis pies tu Palabra y lumbrera a mi camino”. (Salmo 19:105). Recordemos entonces que las decisiones que agradan a Dios son las que él bendice, como:

  • Las decisiones que él comienza.
    “Por el camino de la sabiduría te he encaminado , y por veredas derechas te he hecho andar.” (Pr.4:11)
  • Las que están en sintonía con su palabra. “Ordena mis pasos con tu Palabra, y ninguna iniquidad se enseñoree de mí.” (Sal. 119:133)
  • Las que logran su propósito.
    “Porque Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad.” (Fil.2:13)

SU PALABRA PREVALECERÁ

Hubo momentos donde pareciera que la existencia de las Escrituras estaba en riesgo por negligencia, apostasía, y por violentos y determinados intentos de aniquilarla. A través de los siglos reyes, gobernadores, sacerdotes e innumerables edictos humanos han intentado en vano socavar la Biblia. Se ha “predicado” el funeral de la Biblia miles de veces, pero nunca se ha logrado enterrarla. La Biblia no es un libro ordinario. Ha sido declarado muerto, mas vive. El mensaje de sus preciosas hojas se sigue proclamando de mar a mar. Las Escrituras son eternas e indestructibles. Para siempre, oh Jehová, permanece tu palabra en los cielos. (Salmos 119:89)" - Calvin George.


    La Biblia es un libro único, a través de la historia hemos podido apreciar como gobernantes, científicos, hombres de renombre así como sencillos, se han rendido ante la maravillosa palabra de Dios. La Biblia ha prevalecido al tiempo y al deterioro, y a comparación de todos los textos antiguos, es la única que tiene abundancia de evidencia en manuscritos que han sobrevivido al desgaste de los años. 8,000 manuscritos de la vulgata latina, y menos de 1,000 de otras versiones primitivas; también 4,000 manuscritos griegos y 13,000 copias de porciones del N.T.

    Sin embargo, la Biblia también ha sido blanco de numerosos ataques en diferentes épocas pero siempre ha prevalecido y nunca ha podido ser destruida. La Biblia ha prevalecido a la persecución desde el tiempo de los emperadores romanos hasta el tiempo de los países comunistas. El emperador Diocleciano (303d.C) formuló un edicto en el que se ordenaba que en todo el mundo se quemara las Escrituras cristianas, pero hoy la Biblia sigue estando con nosotros. En el tiempo de la revolución francesa, Voltaire afirmó que desde esa época hasta cien años después, la Biblia dejaría de existir.  Pero sólo 50 años después de su muerte la sociedad Bíblica de Génova usó la misma prensa de Voltaire y su casa para la impresión de cientos de Biblias, hoy su casa es un museo, sus palabras pasaron al olvido, pero la Biblia permanece entre nosotros.

    La Biblia también ha prevalecido sobre toda cultura, raza, creencia, o costumbres; y también idiomas. En la actualidad muchas partes de la Biblia están disponibles en 1.287 idiomas. Toda la Biblia ha sido traducida a 392 idiomas, mientras que solo el Nuevo Testamento ha sido traducido a 1.012 . La circulación anual de la Biblia es de aproximadamente cuatro y medio millones de ejemplares. Hy Pickering dice que por 30 años a la Sociedad Bíblica Británica y Extranjera, le era necesario publicar: “una copia cada tres segundos, 22 copias cada minuto, 1369 copias cada hora, 32,876 copias cada día del año”, todo esto sin pausas, para así poder cumplir con la demanda de Biblias.

    Sin embargo, Satanás es muy astuto y con el paso de los años ha aprendido que ningún tipo de persecución da resultado para eliminar la Biblia. Su nuevo plan parece ser: Volver a los mismos cristianos en los enemigos de las Escrituras. Todavía tenemos que orar por la permanencia de la Biblia en nuestros corazones, y en nuestra manera de vivir. Porque el libro ha podido prevalecer durante el tiempo, pero la nueva amenaza es que no prevalezca sobre nuestras vidas. El apóstol Pablo advirtió que en los futuros tiempos las personas ya no sufrirían la sana doctrina y tendrían comezón de oír la palabra de Dios. Ahora se han amontonado maestros conforme a los deseos de los oyentes. Cada vez más se van creando nuevas denominaciones, los cristianos pelean entre si por temas irrelevantes, la vida de los que acuden a los templos no es acorde con la enseñanza de la Biblia y todo esto hace que la Biblia peligre de ser creída y glorificada. Hoy en día hay biblias para todos los gustos, de todas las formas y colores, pero ¿De que sirve tantas herramientas si la verdad de la Palabra no va a prevalecer en nuestras vidas?. Debemos tomar conciencia sobre este asunto y luchar por prevalecer la Biblia; no solo por la existencia del libro, que prevalezca también en nuestros corazones y en nuestra forma de vivir, y en como relacionarnos con los demás. Tengo fe en que el pueblo cristiano reaccionará y atenderá el pedido del Señor a tiempo. "Secase la hierba, marchitase la flor; mas la palabra del Dios nuestro permanece para siempre" (Is. 40: 8).

JONATAN CÓRDOVA
”RC. Columna y Baluarte”

Primera Epístola de Juan – INTRODUCCIÓN

Trasfondo Histórico. Para poder definir el trasfondo Histórico de primera de Juan, primeramente es necesario respondernos estas 4 preguntas:

  1. ¿Quién escribió la carta? - El Apóstol Juan.
  2. ¿Cuándo fue escrita la carta? - Entre  el 85 y 100 d.C.
  3. ¿A quiénes fue escrita? - A creyentes en la ciudad de Éfeso y Asia menor.
  4. ¿Desde dónde fue escrita? - Éfeso (probablemente)


     La primera Epístola de juan tiene una particularidad que no tienen la otras dos que le siguen, es una “Epístola general” Porque está escrita a varias iglesias o a varios creyentes. El apóstol Juan, al escribir esta  epístola, tiene como objetivo desenmascarar a los falsos maestros y limpiar a la iglesia de las enseñanzas gnósticas que ya para ese momento estaban influenciando al cristianismo.  Juan nos da varias características de los falsos maestros, y también desmiente todas sus enseñanzas. Además, la Epístola hace un énfasis especial en el amor como una característica especial de los creyentes verdaderos.

     Una falta de amor por otros creyentes caracterizaría más bien a los falsos maestros, especialmente al reaccionar tan bruscamente en contra de cualquiera que rechaza su “nueva manera de pensar”. Ellos separaban a sus engañados seguidores de la comunión con aquellos que permanecían fieles a las enseñanzas de Cristo. Esto llevaría a Juan a responder, que tal separación solo manifestaba que aquellos que seguían a falsos maestros carecían de salvación genuina.

PROPÓSITO.

El propósito en toda la carta para los creyentes, lo podemos resumir en estos 3 puntos:

1. Plenitud de Gozo

— “Estas cosas les he escrito para que su gozo sea completo” (1:4). Gozo es el propósito de Dios para el hombre, ya que tristeza vino originalmente por el pecado. El primer milagro del Señor se hizo en una boda; su segundo en una casa. Así tenemos, primero, Cristo y el gozo en la vida; y solo después Cristo y la tristeza en la vida.  Gozo es necesario para toda vida verdadera. Aún en la educación la influencia del gozo es indudable, ya que niños responden en forma particular a un maestro alegre, optimista, y animado. Tristeza, a menudo parte del instrumento en la disciplina, puede y a veces endurece, pero gozo nunca endurece. Entonces, debemos resolver en nuestras mentes que Dios desea que tengamos plenitud y abundancia de gozo.

¿Por qué no ahora?– Devocional

Cada mañana  al despertar, agradecemos  por un nuevo día al señor.  ¿Te has preguntado alguna vez por qué Dios permite que sigas viviendo?. Yo sí, hoy me pregunté: ¿Por qué es que pude abrir mis ojos?, ¿Por qué mi ser todavía respira?. Al momento me contestó algo que me alentó: “El señor aún tiene más propósitos para ti”.  Esa es la razón por la que hoy estoy viva y puedo levantarme  con nuevas fuerzas.


¿Te has preguntado alguna vez, por qué Dios ha pospuesto tu entrada al cielo?. En lo personal he escuchado,  algunas veces, estas frases: “Ya no quiero seguir viviendo”,  “¿Por qué mejor Dios no me lleva?”, “Aquí ya a nadie le importo”, “Ya no sirvo para nada”. Sin embargo, creo firmemente que Dios tiene un  propósito ya definido para cada uno de nosotros y por eso estamos aquí, en ésta tierra. Y él lo cumplirá, de eso estoy segura. Su palabra, que es totalmente confiable, nos lo dice: “Jehová cumplirá  su  propósito en mi, tu misericordia, oh Jehová es para siempre; no desampares la obra de tus manos.” (Salmos 138:8).

Dios está haciendo algo importante en nuestras vidas. Él tiene un propósito sabio y amoroso al dejarnos aquí. Tal vez hay una labor que realizar para los demás. Quizá seas un testimonio para alguien y el señor te quiere usar para salvarle. Tal vez quiere que sigas orando por la salvación de tus hijos y él quiere que los veas llegar a los pies de Cristo. Tal vez  debes   restaurar o perdonar a alguien. No lo sé, pero Dios si lo sabe. En cada uno  de nosotros  tiene propósitos diferentes.

Me gusta mucho lo que dice la biblia acerca de David:

SAÚL, UNA PERSONALIDAD PARA EL DESASTRE

La importancia de atender a la palabra de Dios.

¿Cómo han caído los valientes? Esta es la profunda interrogante que expresó David al enterarse de la muerte de Saúl con su hijo Jonatán. La respuesta que encontramos, al analizar parte de la vida de Saúl, nos declara que muchas veces la caída de un siervo de Dios, atraviesa por un proceso lento. Y esto fue lo que pasó con Saúl. Quien, en lugar de aprender de un verdadero siervo como Samuel, se dejó llevar por su carácter natural en un proceso de mal en peor. En esta oportunidad analizaremos el proceso en la personalidad de Saúl que le llevó a su caída. Todo esto, narrado en el primer libro de Samuel. Al mismo tiempo volcaremos el análisis en principios con los cuales edificar nuestras vidas, hogares y ministerios.


Un hombre temeroso e indeciso.

     Abrimos la historia en la escena donde Dios estaba a punto de revelar al que había escogido para ser el primer rey de Israel (10:19-23). Sin duda un asunto de suma importancia. De entre las tribus de Israel se escogió a la tribu más pequeña, la tribu de Benjamín. De la tribu de Benjamín fue tomada la familia de Matri y de esta fue señalado Saúl, hijo de Cis. Ya el "elegido" había sido anunciado, y la esperanza de toda una nación se ponía al tope. El gozo se elevaba sobre el corazón del pueblo en vista de la respuesta de su Dios. Pero cuando todos estaban a punto de estallar en júbilo por conocer al rey señalado por Dios, se escuchó: “Saúl no está! No aparece por Ningún lado”. El gran Rey había desaparecido. Dice la biblia que lo buscaron y no fue hallado. Se había escondido de tal manera que fue necesario consultar a Dios para ser encontrado. No había más tiempo, la nación no estaba jugando pero Saúl estaba dominado más por su timidez y cobardía que por la solemnidad del momento. Saúl no tenía porque tener miedo, no solo porque Dios lo había escogido sino también porque le había dado todo lo necesario para confiar, como lo diría Wiersbe:

Saúl lo tenía todo a su favor: (1) Un cuerpo fuerte, 10:23; (2) Una conciencia de sí mismo, 9:21; (3) Un nuevo corazón, 10:9; (4) Poder espiritual, 10:10; (5) Amigos leales, 10:26; y sobre todo, (6) La dirección y oraciones de Samuel. Sin embargo a pesar de sus ventajas, fracasó miserablemente. ¿Por qué? Porque no le permitió a Dios ser el Señor de su vida1

    La verdadera razón de todo esto se encontraba muy dentro de él, quien ya por su propia boca nos había revelado el estado de su corazón auto-conmiserativo; además de un bajo concepto de sí mismo y de los suyos. Observemos lo que había dicho ante el profeta Samuel cuando este le había comunicado que Dios le había escogido como rey:

 "¿No soy yo hijo de Benjamín, de la más pequeña de las tribus de Israel? Y mi familia ¿no es la más pequeña de todas las familias de la tribu de Benjamín? ¿Por qué, pues, me has dicho cosa semejante?"
(1 Samuel 9:21).

  Qué Saúl tuviera conciencia de su inferioridad no era el problema. Su problema era que no tenia una comunión tal con el Todopoderoso que le permitiera ver más allá de su capacidad y posición. Comunión que si tenían otros como: Aarón, Josué, Samuel o David. Este último no tuvo ningún temor al enfrentar a un gigante que doblaba su estatura y su fuerza, ya que conocía al gigante más poderoso que peleaba por él. (1 Sam.17:36-46)

Principio aprendido:

Un varón de Dios tiene que tener una relación tal con su Señor que le dé seguridad y estabilidad para la vida. Saúl no la tuvo, por ende era alguien muy inseguro y temeroso.

Quien hace mis pies como de ciervas,
Y me hace estar firme sobre mis alturas.
Sal.18:33

Alguien de apariencia nada más.

      Una vez que hallaron a Saúl (10:24), todos se impresionaron de que a cada uno

¿Por qué Estudiar “Las Sagradas Escrituras”?

LA BIBLIOLOGÍA.

La Bibliología puede entenderse como el “estudio de la Biblia”, Una revelación de Dios al hombre. Analiza aspectos como su Naturaleza, su Origen, su Inspiración, su Autoridad y su Canon.


¿Por qué Estudiar la Biblia?

“Toda la Escritura es inspirada por Dios y es útil para enseñarnos lo que es verdad y para hacernos ver lo que está mal en nuestra vida. Nos corrige cuando estamos equivocados y nos enseña a hacer lo correcto. Dios la usa para preparar y capacitar a su pueblo para que haga toda buena obra..” 2 Tim. 3:16-17  (NTV)

Queridos hermanos, para saber porque debemos estudiar “Las Sagradas Escrituras”, debemos comprender primeramente que toda la Escritura es “Inspirada por Dios”.

Para tener un mejor entendimiento voy a definir los términos “Escritura” e “Inspirada”

  1. El término Escritura (Griego, graphe) podría ser usado en un sentido general de escrito, o en un sentido técnico de Escritura, como “las Palabras de Dios”. La palabra “graphe” es usada 51 veces en el Nuevo Testamento y siempre se refiere a las Palabras de Dios, los libros autorizados. (1)
  2. La frase “inspirada por Dios” es de una sola palabra Griega (theopneustos). Esta es la única vez que esta palabra es usada en el Nuevo Testamento.

Theopneustos está compuesta por dos palabras Griegas: Theos (Dios) y pneo (aliento). Benjamin B. Warfield ha señalado que la palabra enfatiza el origen de la Escritura; eso es el “Aliento de Dios”, el producto del aliento creativo de Dios. (2)

Comprendiendo los significados anteriores, podemos observar que debemos Estudiar “Toda la Escritura” ya que la Escritura es el “Aliento de Dios” y la “Autoridad” establecida para todo cristiano.

CINCO RAZONES PARA ESTUDIAR LAS SAGRADAS ESCRITURAS

EL CRISTIANO, LA TENTACIÓN Y LA BIBLIA.

La Tentación, Problema de todos.

La tentación es un problema común e ineludible para toda la humanidad. La tentación, también es el obstáculo más grande que el cristiano enfrenta, todos los días, en su proceso de santificación. La tentación es el tema más frecuente en las conversaciones de los hijos de Dios, por diferentes razones. Sin embargo, la tentación es muchas veces sobreestimada y otras, subestimada. Sobrestimada porque, ya sea por ignorancia o incredulidad, se piensa que es irresistible cuando en realidad no lo es. Y Subestimada, porque se es indiferente a las consecuencias terribles que puede traer a una vida; a la familia, a la sociedad, a toda una nación y a la iglesia misma.


  Caer en la tentación lleva personas al hospital, a la cárcel o al cementerio. Caer en una tentación deja a niños en el abandono. Niños que al crecer quedan expuestos a abusos y a caer también en muchas tentaciones que empeorarán la situación de la sociedad. Caer en una tentación causa divorcios que arroja a hombres y mujeres a una vida de vergonzosa depravación.

    Caer en una tentación, cualquiera que sea, provoca, en un genuino(a) hijo(a) de Dios, dolor, tristeza, humillación y vergüenza. La tentación no enfrentada según la Biblia causa desánimo, tibieza y estancamiento en las iglesias. La tentación es más terrible de lo que parece. Los cristianos debemos, entonces, tomar más en serio el tema de la tentación. y preocuparnos más por entenderla; por prevenirnos de ella y por ayudar a otros contra ella.

    ¿Cómo describir la tentación?. La tentación puede describirse en palabras sencillas como: “Una fuerza interna originada en algún rincón de nuestra mente, una especie de voz que nos invita ejerciendo cierta influencia a pensar, hacer o decir algo que es contrario a la voluntad de Dios; y también nos incita a omitir algo loable”. La mejor manera de tratarla, es bajo las instrucciones de la Biblia; y la Biblia instruye ampliamente sobre el tema, porque la tentación es un mal que nos ha acosado desde el principio.

La tentación, a la luz de la Biblia.

1. Según la Biblia, la tentación por sí misma no es pecado:

“Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado” (Hebreos 4:15)

2. Según la Biblia, la tentación es una prueba:

“Bienaventurado el varón (o mujer) que soporta la tentación; porque cuando haya resistido la prueba, recibirá la corona de vida, que Dios ha prometido a los que le aman” (Santiago 1:12)

3. Según la Biblia la tentación es prevenible:

  • Prevenible de manera personal, con la oración y el estudio de la Biblia:

“Velad y orad, para que no entréis en tentación; el espíritu a la verdad está dispuesto, pero la carne es débil” (Mateo 26:41)

“Santifícalos en tu verdad; tu palabra es verdad” (Juan 17:17)

“En mi corazón he guardado tus dichos, para no pecar contra ti” (Salmos 119:11)

POR EL CAMINO DE LA PERFECCIÓN.

"NADIE ES PERFECTOOtra de las frases muy usadas entre las personas y una común excusa entre varios creyentes. Pero si la miramos desde el marco bíblico, al decir esta frase, lo que realmente estamos diciendo es: "No soy, ni quiero ser obediente a Dios". Lo que pasa es que no estamos comprendiendo la perfección de un modo como Dios quiere que la comprendamos. Pero la Biblia ofrece las respuestas necesarias que nos impulsan a correr nuestros pasos por el camino de la perfección y la integridad, cada día.

A) LOS PERSONAJES QUE DIOS USA PARA ENSEÑARNOS LA PERFECCIÓN. 
  • Noé, nos enseña que ser perfecto es no ser llevado por la corriente de nuestra generación. "Noé, varón justo, era perfecto en sus generaciones; con Dios caminó Noé." [Gn.6:9] 
  • Abraham, nos enseña que ser perfecto es vivir sin excusas para obedecer a Dios. "Era Abram de edad de noventa y nueve años, cuando le apareció Jehová y le dijo: Yo soy el Dios Todopoderoso; anda delante de mí y sé perfecto." [Gn. 17:1] 
  • Josué Caleb, nos enseñan que ser perfecto tiene que ver co seguir fieles a Dios a pesar de que los indicadores parezcan todos en contra de ello. "excepto Caleb hijo de Jefone cenezeo, y Josué hijo de Nun, que fueron perfectos en pos de Jehová.]" [Num.32:12] 
  • Job, Nos enseña que ser perfecto implica vivir apartado de todo lo malo. "un varón llamado Job; y era este hombre perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal." [Job 1:1] 
  • Jesús, nos enseña que ser perfecto es tener como prioridad el Reino de Dios, sin ídolos en el corazón. "Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes, y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven y sígueme." [Mt.19:21] 
  • Santiago, nos enseña que ser perfecto es tener la entereza de enfrentar las pruebas con gozo y la paciencia muy desarrollada en nuestras vidas. "Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna" [Stg.1:4] 
  • Juan, nos enseña que ser perfecto es tener afirmado el amor de Dios en nosotros para con todos los demás. "En el amor no hay temor, sino que el perfecto amor echa fuera el temor; porque el temor lleva en sí castigo. De donde el que teme, no ha sido perfeccionado en el amor." [1Jn. 4:18] 
  • Pablo, nos enseña que ser perfecto es dejar de excusarse bajo la frase "Nadie es perfecto". Por el contrario, comenzar a proseguir cada día hacia la perfección, teniendo como prioridad la gloria de Cristo. "No que lo haya alcanzado ya, ni que ya sea perfecto; sino que prosigo, por ver si logro asir aquello para lo cual fui también asido por Cristo Jesús.. Así que, todos los que somos perfectos, esto mismo sintamos" [Fil.3:12,15]

B) LAS DEMANDAS DE DIOS NOS ANIMAN A LA PERFECCIÓN.
  • Mateo 5:48 - "Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es perfecto".
  • Santiago 1:4 - "Mas tenga la paciencia su obra completa, para que seáis perfectos y cabales, sin que os falte cosa alguna."
  • 1 Reyes 8:61 - "Sea, pues, perfecto vuestro corazón para con Jehová nuestro Dios, andando en sus estatutos y guardando sus mandamientos, como en el día de hoy."
  • Santiago 3:2 - "Porque todos ofendemos muchas veces. Si alguno no ofende en palabra, éste es varón perfecto, capaz también de refrenar todo el cuerpo."
  • Deuteronomio 18:13 - "Perfecto serás delante de Jehová tu Dios."
  • Proverbios 11:5 - "La justicia del perfecto enderezará su camino;Mas el impío por su impiedad caerá."

 C) LOS CONCEPTOS BÍBLICOS DE LA PERFECCIÓN.
Estos nos enseñan principios para comprender mucho mejor sobre la perfección y como caminar en ello. Ser perfecto es:
  • Caminar en la ley de Dios. Salmos 119:1
  • Ser ministrados constantemente por los siervos de Dios. Colosenses 1:28; 4:12
  • Dejar de poner énfasis en rituales, dogmas y liturgías para ser plenamente Cristocéntricos. Hebreos 10:1
  • Mantener la unidad con disposición de corazón. Juan 17:23; Efesios 4:13
  • Prácticar constantemente el amor como un principio marcado de por vida. Col. 3:14
  • Ser nutrido y preparado por la palabra de Dios, en disposición para toda buena obra. 2 Timoteo 3:17
 No hay más excusas, si eres hijo de Dios Él te ha capacitado para que puedas correr por el camino de la perfección. Ánimo y sigue adelante! Comparte esta enseñanza.

JONATAN CÓRDOVA
Columna y Baluarte RC.

LOS PRIMEROS CRISTIANOS

¿Es importante la historia en el estudio de la Biblia?

En este escrito trataremos de persuadir al lector de la importancia de la Historia en el Estudio Bíblico y lo haremos a través del estudio de los primeros Cristianos, el contexto donde se desplegó el cristianismo y los factores más esenciales que influyeron en su desarrollo; y como los primeros cristianos asumieron todas estas manifestaciones culturales. Debemos recordar que la Historia es muy rica y hay mucho tipo de fuentes; en este caso trataré de usar los libros más fidedignos para fundamentar todas las afirmaciones o negaciones a trazar; y de esta manera presentar un material confiable.


     Es de importancia la historia para comprender que el sentido de nuestra fe no se limita a la vida de Jesús, sino que abarca todo el mensaje Bíblico. En el Antiguo Testamento, buena parte del texto sagrado es de carácter histórico. No sólo los libros que generalmente llamamos “históricos”, sino también los libros de la Ley —por ejemplo, Génesis y Éxodo; y aún los profetas, nos narran una historia en la que Dios se ha revelado a su pueblo. Aparte de esa historia, es imposible conocer esa revelación.

      También en el Nuevo Testamento encontramos el mismo interés en la historia. Lucas, después de completar su evangelio, siguió narrando la historia de la iglesia cristiana en el libro de Hechos. Esto no lo hizo Lucas por simple curiosidad anticuaria. Lo hizo más bien por fuertes razones teológicas. En efecto, según el Nuevo Testamento, la presencia de Dios entre nosotros no terminó con la ascensión de Jesús. Al contrario, el propio Jesús les prometió a sus discípulos que no les dejaría solos, sino que les enviaría otro Consolador (Juan 14:16–26). Y al principio de Hechos, inmediatamente antes de la ascensión, Jesús les dice que recibirán el poder del Espíritu Santo y que, en virtud de ello, le serán testigos “hasta lo último de la tierra” (Hechos 1:8). La venida del Espíritu Santo en el día de Pentecostés marca el comienzo de la vida de la iglesia. Por lo tanto, lo que Lucas está narrando en el libro que generalmente llamamos “Hechos de los Apóstoles” no es tanto los hechos de los apóstoles, sino “los hechos del Espíritu Santo a través de los apóstoles”.

     Lucas escribe entonces dos libros, el primero sobre los hechos de Jesucristo, y el segundo sobre los hechos del Espíritu. El segundo libro, empero, casi parece haber quedado inconcluso. Al final de Hechos, Pablo está todavía predicando en Roma, y el libro no nos dice qué fue de él ni del resto de la iglesia. Esto tenía que ser así, porque la historia que Lucas está narrando necesariamente no ha de tener fin hasta que el Señor venga. Naturalmente, esto no quiere decir que toda la historia de la iglesia tenga el mismo valor o la misma autoridad que el libro de Hechos. Al contrario, la iglesia siempre ha creído que el Nuevo Testamento y la edad apostólica tienen una autoridad única. Pero lo que antecede sí quiere decir que, desde el punto de vista de la fe, la historia de la iglesia o del cristianismo es mucho más que la historia de una institución o de un movimiento cualquiera. La historia del cristianismo es la historia de los hechos del Espíritu entre los hombres y las mujeres que nos han precedido en la fe.

LOS COMIENZOS DEL CRISTIANISMO HISTÓRICO.

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